Valeria, la protagonista de la novela, confiesa de manera hiperrealista cómo es su mundo. En una mirada introspectiva, nos narra la cotidianidad de su vida, cómo ha vivido el amor, el desamor, la violencia de género, la soledad, el dolor y la caída al averno. A través de un ejercicio mayúsculo de superación personal, ha logrado encontrarse a sí misma, evitando así los sentimientos de frustración, inseguridad, culpabilidad y aislamiento que, durante largos años, socavaron su paz interior y no le permitieron ser feliz.El mundo de Valeria es también la historia de una amistad, de la pasión de la protagonista por su oficio de maestra y de su posicionamiento ante diversos problemas sociales como el racismo, la xenofobia y la marginación.
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