Miguel de Cervantes tuvo un noble y heroico comportamiento en Lepanto, una rebeldía atemperada en paciencia durante su cautiverio en Argel y una gran experiencia adquirida como comisario real para abastecer la Armada Invencible. Todo ello dio como fruto una extraordinaria obra literaria de la que El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha representa una de las más altas cimas de toda la literatura universal.